Por: Elaine Díaz Rodríguez (especial para BloggersCuba)
Cuando te encontré
Donde te encontré ha crecido un árbol junto a un hondo lago de tibio cristal…
Pablo Milanés
Pablo Milanés
“ILoveYouMaria”.
Así decía su mensaje en Google Talk. Y hubiéramos estado toda la vida
compartiendo los mismos sitios, yo mirándolo como bicho raro que canta
canciones en red, de no ser por aquella pregunta.
E: Quién es María?
R: Mi novia
E: No decías que no tenías novia?
R: Tengo y no tengo. Es una historia loca, rara, linda…
E: Quién es María?
R: Mi novia
E: No decías que no tenías novia?
R: Tengo y no tengo. Es una historia loca, rara, linda…
A solo unos bytes de allí alguien comenzaba a susurrar otra leyenda.
D: ¿De qué va el post sobre amor 2.0?
E: Es sobre eso, relaciones que se mantienen gracias a las nuevas tecnologías
D: La míaaaaa, la míaaaaaa!!!!!
D: ¿De qué va el post sobre amor 2.0?
E: Es sobre eso, relaciones que se mantienen gracias a las nuevas tecnologías
D: La míaaaaa, la míaaaaaa!!!!!
Si hubiera podido transportarme al pasado,
aquellos jóvenes adictos a los chats que surgían en los sitios cubanos
más insospechados (Radio Morón, Joven Club, Universidad de Oriente…)
emborronarían cuartillas digitales hasta hacer un libro. Ellos también
amaron y odiaron en el complejo mundo de los ceros y los uno.
Contrario a lo que muchos piensan, la aún
tímida presencia cubana en Internet no ha limitado que las pasiones en
la web se desaten. De cierto modo, el fenómeno de la emigración ha sido
un detonante en la separación de las familias. Realidad triste y
palpable. Pero, además de la brecha entre “los que se fueron” y “los que
se quedaron” existe otro grupo, uno silencioso y rebelde que ha
desafiado la distancia física. Ellos no necesitan de un permiso de
entrada o salida para gritar “te quiero”. Siempre los recuerdo como el
grupo “de esos que se resisten a olvidar”.
Transitar nuevamente los primeros pasos
puede resultar doloroso. Aquellos que se quieren a lo lejos tienen la
secreta esperanza de llegar a reunirse algún día. Mientras unos tachan
los números en los almanaques y piensan: “uno menos”, otros optan por no
mirar el calendario. Luego, cuando pasa el tiempo cuentan orgullosos
que sobrevivieron uno, tres, cinco o equis cantidad de años.
“Mi novia hace 3 años vive en Suiza, es
cubana, pero vive allá. Nos conocimos hace 3 años en un chat, fue en mis
inicios en Internet”. Veo sus letras en el chat y la imagen se me
antoja demasiado conocida. “¿Un chat cubano?”, le pregunto. D me aclara
mi duda. “No, un chat que mantenía Yahoo España. No sé si actualmente
existe. Era un barco, donde todos los usuarios entrábamos como
tripulantes y mientras más chateabas ibas alcanzando niveles y poderes,
acciones para hacer en el chat, etc.”
La realidad supera siempre la ficción. Me lo
digo y me lo repito, pero hasta escuchar estas historias no lo había
asimilado. R aventaja a D por seis meses. “Hace ya tres años y medio de
eso. Yo entraba en aquel tiempo al chat de El País. Como la segunda o la
tercera vez que entré llega una muchacha con un nick algo raro y en
mayúsculas: SIN FUERZAS. El mío era Jack, por Jack Bauer de 24 horas. Yo no creo que fuese por casualidad todo esto, creo en el destino…”
La soledad
La soledad a veces tiene ganas de acompañar…
Pablo Milanés
Pablo Milanés
Quizás lo más difícil sea la ausencia del
otro. Esa mano para juguetear furtivamente, o los labios donde dejar un
beso casual, el pelo para acariciar en las noches, el olor y el sabor se
convierten en una pesadilla. “La soledad. Eso es lo más dificil. Me
refugio en la PC, me paso horas aquí buscando entretenimiento, leyendo.
Uno tiene que tratar de llenar los vacíos. También me apoyo en los
amigos”. Pero aún así, “a mí se me ha ido volando el tiempo. No sé bien
cómo me las he apañado. Si me preguntan por la fórmula… ni idea!”.
Pero la complicidad 2.0 cambia los modos de
vivir una relación tradicionalmente establecidos. Para quienes se aman
de este modo, los besos y abrazos y hasta el sexo adquieren una
dimensión diferente. La imaginación transforma el código binario en
descripciones de sensaciones, sentimientos, en juegos verbales
acompañados de imágenes. “Me conecto en Google Talk y sigo haciendo mi
trabajo. Cuando lo veo llegar, cuando la lucecita gris se pone verde se
me acelera el corazón. Me siento nerviosa. No sé si escribirle o no. Así
comenzamos a escribir frases en el mensaje de estado. No te puedes imaginar lo cursi que se puede llegar a ser”.
La salida
Ni siquiera el poder será capaz de neutralizar lo que se puede encontrar bajo una risa feliz y un sentimiento espiritual
Pablo Milanés
Pablo Milanés
Sin embargo, la presencia del otro, materializar ese universo virtual
construido, es la máxima de la mayoría de las personas que deciden
unirse. La salida parece ser el único camino. Abandonar el país en la
búsqueda de ese “otro yo” se convierte en la meta ansiada.
“Nada se compara a la relación presencial.
De hecho, nuestro objetivo es hacerla presencial y nos hemos pasado este
tiempo buscando huecos para estar juntos. Estamos en planes de casarnos
al final ha sido la única forma que hemos hallado para estar juntos.
Ella dice que no puede venir y quedarse definitivo aquí…”
Pero pocos lo logran. La pasión dos punto
cero se diluye en ceros y uno ante las imposibilidades reales, el
tiempo, la distancia. No obstante, a pesar del adiós irremediable,
aquellos que ya han pasado el camino lleno de “virus, malaware y pop-up”
volverían a desandar sus pasos una vez más.
E: Si algún día eso terminara, si cada uno escogiera una camino diferente, ¿cómo te quedaría esa historia en la memoria?
D: Ojalá eso no pase porque hace mucho tiempo no veo mi futuro sin ella al lado. Pero si pasara quedaría como un gran amor.
Si uno fuera a llorar cuando termina,
no alcanzaran las lágrimas a tanto, nuestras horas de amor casi divinas,
es mejor despedirlas con un canto
Silvio Rodríguez
Silvio Rodríguez
Fuente: https://espaciodeelaine.wordpress.com/2009/02/15/gritar-te-amo-en-codigo-binario/
En algún momento alguien me pasó un fragmento de este artículo, no lo había leido completo hasta hoy, creo que algo me querian decir, en fin, solo para no olvidar.
Salu2
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