Estoy seguro de que de bebes cada uno de nosotros supo reocnocer la voz de mamá y papá casi como algo natural, al escuchar cierta entonación y frecuencia unica de ellos nosotros respondiamos de alguna manera que pudieramos, ya sea volteando, sonriendo, gritando, moviendonos, haciendo algun gesto o haciendonos popo o pipi, pero ahi estaba, esa reacción instantanea al saber que alguien nos llamaba.
Han pasado los años y todos hemos crecido, la voz de nuestros papas es tan fácil de reconocer que tal vez se nos ha vuelto costumbre escucharla, pero en nuestra vida hemos aprendido nuevas voces, nuevos sonidos que se han ido quedando grabados en nuestra memoria, y aunque hay varios que reconocemos con mucho cariño solo con algunos reaccionamos de cierta manera especifica y especial.
Escuchar esa voz y ese sonido especial, de aquella persona especial que provoca esa reaccion especial, creo que todos lo hemos sentido en algun momento, como una reacción natural, como si uno involuntariamente tuviera que hacer algo en respuesta a ese sonido, como si esa frecuencia llegara hasta el corazón haciendolo latir a un ritmo diferente, como el sonido de su voz.
slds
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